El esfuerzo rinde su fruto. Así se refleja en el camino del tenista Marcelo Arévalo al pasar dificultades pero este sábado ganó lo que muchos desean: Un Gran Slam. Además, superó su segunda participación en el Roland Garros para lograr lo que siempre había soñado.
Marcelo Arévalo se coló en la lista de los grandes tenistas del mundo al ganar en duelo masculino de parejas el Grand Slam en un duelo reñido que se disputó por más de tres horas.
Arévalo junto al neerlandés Jean-Julien Rojer, ganaron en la final al croata Ivan Dodig y el estadounidense Austin Krajicek por 6-7(4), 7-6(5) y 6-3.
En el último minuto del encuentro se observa a un Marcelo rematar un saque y tras recibir otro logra enviar desde el suelo la pelota, que finalmente es lanzada afuera por uno de los jugadores rivales.
Fue ahí que “Chelo” se hinca de felicidad y da gracias a Dios por el triunfo.
Sabía lo complicado que resultó el encuentro y que valió la pena el sacrificio para convertirse en el único jugador de tenis de la región centroamericana en ganar el ansiado Grand Slam.
Marcelo tuvo momentos de altas y bajas como muchos deportistas hasta obtener un final feliz.
El año pasado tuvo que retirarse del Gran Slam por una lesión pero siempre se mostró convencido de que podría llegar más lejos.
Y así fue: Ganó el Slam y puso en alto la bandera de El Salvador otorgándole una nueva alegría al deporte del país.
