En el AgroMercado que coloca en su sede en Santa Tecla el Ministerio de Agricultura y Ganadería(MAG) se instala una venta de la Choricería Brito, en cuyo espacio se conoce todo un negocio que involucra a decenas de trabajadores y a toda una familia .
Dos jóvenes atienden un pequeño negocio en el AgroMercado del MAG y el interés por vender y preparar chorizos artesanales los delata. Ambos aman su trabajo como muchos y por ellos fueron designados para dicho lugar.
Trabajan para la familia Brito que tiene una planta de productos de longanizas y chorizos en Nahuizalco, Sonsonate, empresa que dicen conocer como la palma de sus manos.
César Rodríguez, lleva cuatro años en el negocio y conoce los distintos procesos que nacen en la fábrica y que finalizan con la venta del producto en el mercado.
“Los chorizos son de Nahuizalco, son hechos cien por ciento natural, sin preservantes químicos”, añade.
“Este proceso nace con la certificación de la carne , lo que lleva de hierbas y toda esa mezcla que se va haciendo para llegar al producto final”, agrega.
Por su parte, María de Córdoba, mientras cocina el chorizo para la venta en el AgroMercado de Santa Tecla, dice que tiene un poco más de dos años trabajando para los Brito y que en un inicio le resultó complicado pero ahora las cosas parecen más fáciles.
El chorizo se coloca en la plancha de cocina para que tome la suficiente sazón para la venta.
Señala que “el proceso es así la verdad, que en un principio sí cuesta un poquito pero ya media vez uno vaya poniendo atención y la práctica es mucho más rápido”.
Chorizos artesanales y de calidad
Rodríguez expresa que la Choricería Brito produce este producto con mano de obra salvadoreña y de buena calidad.
Y lo importante, según añade, es que no lleva químicos como en otros casos.
“Es un chorizo artesanal con medidas sanitarias” subraya.
La planta de producción está ubicada en Nahuizalco, Sonsonate.
Además, hay un restaurante que se llama la Choricería Brito, ubicada en Antiguo Cuscatlán.
El negocio tiene más 90 años de funcionamiento y ya van cuatro generaciones de la familia velando por su mantenimiento.
“Han pasado varios trabajadores y se han apoyado con becas a estudiantes “, expresa Rodríguez.
Cómo me gustan los chorizos y esos se me hacen riquísimos, pronto iré por allá y ojalá pueda saborearlos !!