Diego Armando Maradona falleció este miércoles de un paro cardíaco. En su legado deja frases, dedicatorias y un sinfín de anécdotas. En carrera futbolística dejó tifosis por el mundo pero sobre todo en Italia, donde su huella quedará marcada para siempre.
“Estos tifosis son divinos, pero lo que no saben es que hubo otro jugador tan o más grande que Pelé y que yo: Es Jorge González, “El Mágico” y todavía juega en el Cádiz, un fenómeno”, dijo Diego Maradona en una entrevista cuando jugaba en el Nápoli, de Italia.
Esta frase de admiración ha quedado grabada en la historia. Se ha ido Maradona pero las palabras, no es cierto que se las lleva el viento.
Fue durante el período de 1985 hasta 1991 y 28 años después esta frase sigue vigente, y lo seguirá por mucho tiempo porque es Maradona, el Dios del fútbol, el que junto a otros pretorianos avasallaban el fútbol para convertirlo en un teatro lleno de arte y artificio.
“La verdad que tuve la suerte de jugar con él en el Barcelona, y después ver los enganches que les pegaba a los españoles, era único. Si vos lo querías imitar no podías, nosotros queríamos imitarlo en los entrenamientos”, dijo años después.
Maradona tenía a su ídolo pero también a sus propios tifosis, más que el “Mágico” y cobró mucha más fama cuando con “La mano de Dios” la albiceleste derrotó a Inglaterra por los cuartos de final de la Copa Mundial de Fútbol en un encuentro realizado el 22 de junio de 1986 en el Azteca, de México y el otro llamado “El Gol del Siglo” que sirvió para sentenciar el partido.
“La mano de Dios” se eternizó en una época plagada de notables estrellas del fútbol pero que el “Pelusa” superaba con creces a base de quiebres, cambios de ritmo, velocidad, visión y una zurda demoledora y exquisita, capaz de dejar boquiabierto hasta al defensa más completo.
Y fue el Nápoli que se rindió a él hasta convertirlo en Dios, el del fútbol, el de la determinación, el de los goles, el de la fantasía pero bien cobijado por otros cracks como Careca y Alemao.
Antes, Maradona jugó en el Barcelona en sus primeros pasos por el fútbol europeo. El Club blaugrana pagó 1200 millones de pesetas por su pase, cantidad de la cual el 66% iría para Argentinos y el resto para Boca Juniors.
El astro argentino alcanzó el máximo éxito al coronarse campeón del mundo con su selección en 1986.
Tras retirarse del fútbol, el 25 de octubre de 1997, ejerció diversas ocupaciones, entre comentarista deportivo, vicepresidente de la Comisión de Fútbol de Boca Junior y conductor de televisión.
Fue durante esta etapa que se vió afectado por graves problemas de salud causados por su adicción a las drogas, situación que lo llevó sin éxito a largos procesos de rehabilitación tanto en Argentina como en Cuba.
En septiembre de 2000 publicó su autobiografía “Yo Soy el Diego” en la que contó su carrera futbolística y confesó sus orígenes en el consumo de drogas.
Como conductor del espacio la noche del 10 transmitido en el 2005 en el que Maradona entrevistó a Maradona, surgió la reflexión “si tuvieras que decirle unas palabras del cementerio a Maradona qué le dirías?
Inmediatamente “El Pelusa” respondió: “Gracias por haber jugado al fútbol porque es el deporte que me dio más alegría, más libertades. Es como tocar el cielo con las Manos. Pondría una lápida que diría: Gracias a la pelota”.
Y a Claudia, su hija, preguntó el jugador, que le dirías en esa despedida? “Ayúdame Diego, aunque estés muerto te sigo amando”.
Descanse en paz !!