Derechas y sociales demócratas se complicaron este domingo en las elecciones generales al no obtener resultados favorables a pesar de la mayor participación electoral respecto a los últimos comicios.
El proceso electoral estuvo caracterizado por profundas críticas y cuando todo parecía que el PP se quedaría con la mayoría absoluta terminó obteniendo una victoria ajustada (166 escaños con su aliado Vox), insuficiente para poder gobernar.
Tampoco le resultó una derrota significativa al PSOE de Pedro Sánchez que buscaba hegemonizarse en el poder, pero quedará con problemas para continuar tomando decisiones.
El PP ha manifestado que reivindicará su condición de gobernar y para ello pedirá al resto de partidos que permitan la investidura de Alberto Núñez Feijóo.
En todo caso, si no hay acuerdos es probable que esta victoria sea solo uno mecanismo para impulsar nuevas elecciones donde cuyos resultados permitan una mayor claridad de quien gobernará.
