Tu Jardín Secreto, un tesoro natural en la capital salvadoreña

Tu Jardín Secreto, un tesoro natural en la capital salvadoreña

Ubicado en el kilómetro nueve sobre la carretera a los Planes de Renderos este paradisíaco lugar ofrece abundante naturaleza, exquisita comida y espacios para relajarse y alejarse del bullicio de la ciudad.

Árboles centenarios, helechos gigantescos que forman enredaderas naturales que sin querer conforman pequeños techos naturales, estanques colmados de ninfas y acogedores senderos donde es fácil escuchar una mezcla de melodías entre aves y ranas, es parte de lo que podrá encontrará en Tu Jardín Secreto.

El lugar que comenzó como vivero café en febrero 2009, hoy ofrece un restaurante con menú a la carta y comida típica, y amplios espacios para organizar bodas, eventos corporativos o familiares.

El sitio es precisamente un edén con árboles y palmeras centenarias, bambús, guayabas y una infinidad de coloridas flores es un sitio de gran riqueza natural, ideal para escaparse en familia o con amigos a disfrutar de aire fresco y deliciosa comida.

Gracias al ingenio y la perseverancia de doña Carolina Chávez, una profesional graduada de Administración de Empresas que apostó por dos de sus grandes pasiones, la cocina y la jardinería, ella creó el lugar desde cero hasta transformarlo en un espectacular paraíso donde seguro querrá volver.

Su plato fuerte son precisamente sus jardines que poseen helechos gigantescos, parajes colmados de bambúes y árboles liquidámbar centenarios, una especie que solo podrá ver ahí y cuya frondosidad es de singular belleza, además suelen alcanzar entre los 20 y los 50 metros de altura, de ahí que sobresalen orgullosos en medio de la vegetación.

Y si de flores se trata, sus ojos quedarán maravillados con la extensa variedad no solo en tamaños sino en colores desde hortensias, lirios, bromelias y un sinfín de especies que colman cada rinconcito de Tu Jardín Secreto.

El lugar cuenta con extensos espacios para relajarse y pasar un momento en contacto con la naturaleza, observando el cielo azul o cobijado bajo un techo de helechos mientras disfruta de una exquisita quesadilla y un cafecito de altura. Quedará fascinado.

“Ofrecemos el contacto con la naturaleza que nos protege de muchas cosas, si estamos en este ambiente nuestro corazón está guardado. En estos tiempos necesitamos mantener protegido el sistema inmunológico y este es el lugar perfecto para recargar energías”, explica su propietaria.

“Los jardines fortalecen a nuestro crecimiento espiritual y nuestra salud mental, no se puede estar aquí y sentir estrés”, añade.

Menú a la carta y eventos

En un primer momento Tu Jardín Secreto nació como un vivero café y aunque aún se venden plantas, ahora también tiene gran demanda para la realización de bodas y eventos sociales.

Además, posee un amplio restaurante con menú a la carta cuya especialidad es la pierna de cerdo horneada con ensalada y arroz con almendras, también se ofrecen platillos típicos, como sopa de gallina, pupusas, bebidas frías y calientes y deliciosos postres.

Todo se prepara en el momento en el lugar, por eso las recetas también tienen un toque secreto y exquisito.

Doña Carolina asegura que es el destino perfecto para pasear con la familia.

“El concepto nuestro es tranquilidad, liberarse del estrés y visitar en familia o con amigos, pero para relajarse, por eso se limita el consumo de bebidas alcohólicas, lo que buscamos es que la gente disfrute los espacios y pase un momento agradable ” dice la propietaria. 

El lugar abre jueves y viernes de 11 de la mañana a 6 de la tarde y sábados y domingos de 8 de la mañana a la 7 de la noche.

Si desea hacer una reservación puede comunicarse a los teléfonos 7165-7014 y 7069-4946. Encuéntrelos en Facebook como Tu Jardín Secreto, Los Planes de Renderos.

Un comentario en «Tu Jardín Secreto, un tesoro natural en la capital salvadoreña»

  1. Que bello lugar me hizo soñar de cuando yo era niña y mis padres nos llevaban a mis hermanos y a mi a los planes de Renderos aún recuerdo cómo corrugamos en el parque íbamos al laberinto también, que recuerdos.
    Pero este reportaje al leerlo te transportas pues es como que te narran un cuento, gracias mipaisitosv por hacernos soñar.

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