Esmeralda Alas, “La Chalateca” disfruta su vida entre el canto y el periodismo. De lunes a viernes es reportera y el fin de semana, le dedica a la música.
“La Chalateca”, oriunda de Nueva Concepción, divide su tiempo entre su trabajo de periodista y ser artista. De ambas profesiones, enfatiza, se facilita la necesidad de comunicarse para dirigirse a las personas
Pero también optimiza su tiempo para ser madre y esta tarea es de todos los días. Ni ella sabe cómo le hace, pero siempre sale adelante.
En la semana laboral trabaja de 8 am a 6 pm y los sábados y domingos aprovecha para obtener unos ingresos a base del canto, una especialidad que lo hacía por diversión pero que terminó representándole una fuente de ingresos.
Su pequeña Esmeralda Michelle bordea ya los 11 años y no ha dejado de estudiar.
Durante la pandemia, y hoy día, afirma, ha tenido que dedicarse a la educación de su hija como muchos padres debido a las clases no presenciales del Ministerio de Educación.
“Yo estudié en educación pública, fui a escuelas públicas, pero me gusta comunicarme con la gente y poderla ayudar en momentos difíciles. Hago notas de ayuda y me gusta dar a conocer los productos de los emprendedores”.
Esmeralda Alas
Además, fue a una escuela de locución que le sirvió para dirigir un espacio de entrevistas en un canal de televisión en Aguilares.
Luego, inició un programa regional mexicano y después empezó a trabajar en el Canal 9, de Chalatenango con el espacio noticioso CN.
Su origen en el canto
Cuando niña tenía eso de las cantadas y ya adolescente entonaba unas melodías a sus compañeros de estudios en días especiales como en el Día de La Madre, Día del Maestro, u otras fechas especiales.
“Todos los artistas cuando iniciamos cantamos de manera recreativa porque nos nace cantar, nos gusta expresarnos, desde pequeña tuve eso y hasta componía canciones con pistas de otros artistas”.
Esmeralda alas, artista
“Eso ya se trae, uno de una sola una vez no puede tener la afinación, se logra cantando, es tener ese espíritu alegre, un artista debe entretener no aburrir esa gente, desde nacimiento se trae eso y aunque sea poquito hay que saber entonar”, recalca
Su evolución era rápida, pero tras su matrimonio tuvo una pausa de ocho años, que solo se reactivó tras el divorcio, dice de manera convencida.
Y fue en un Jaripeo donde realizó la primera presentación. “Resulta que el animador me puso el micrófono y empecé a cantar una canción de Selena en esa ocasión. A la gente del Jaripeo y de la comunidad Laguna Seca les empezó a gustar”, subraya.
De ahí, dice, la empezaron a llamar la gente de la comunidad Laguna Seca, de Nueva Concepción.
“Me invitaron a sus fiestas religiosas que realizan en honor a San Antonio de Padua y fue mi primera presentación como artista y me pagaron la primera vez”.
Fue en el 2016, desde entonces su vida artística pareció no detenerse. “de repente Se fue extendiendo el rumor de que yo contaba, y empezaron a salirme contratos más favorables”, sostiene.
En un certamen musical, obtuvo el primer lugar y fue invitada a restaurantes, jaripeos y otros lugares de San Salvador hasta que la pandemia interrumpió nuevamente ese proceso artístico del cual dice sentirse satisfecha.
“Yo vivo en un estado de agradecimiento más no de conformidad, siempre hay que ser agradecido con lo que tenemos, pero nunca estoy estancada en quedarme con eso”.
esmeralda alas, artista
Dice que le gustaría tener sus propias producciones y que sus letras fueran reconocidas como artista solista la que siempre ha sido desde que se inclinó por el canto.
Buena suerte a Esmeralda una mujer luchadora con ganas de llegar lejos, ojalá y lo logre !!