El Rincón de Yoly, un negocio con sentido humano

El Rincón de Yoly, un negocio con sentido humano

El Rincón de Yoly es un negocio de accesorios pero tras este está el testimonio de una guerrera que volcó en el sus ganas de vivir. Luego de un cáncer de cérvix y seis meses en coma que la dejaron con escasa movilidad Yolanda de Paredes encontró en las cuentas y las semillas un motivo para luchar por recuperarse.

Hace cinco años Yolanda, hoy de 41 años, experimentó un diagnóstico que la mayoría de mujeres temen, cáncer de cérvix. Era diciembre de 2015 y debió someterse a una operación en la que le extrajeron su matriz, luego volvió a casa, en teoría recuperada. 

Sin embargo para enero los vómitos y las constantes altas temperaturas indicaban que algo no andaba bien. La ingresaron de urgencia en el hospital y en ese momento la vida le cambió por completo.

Yolanda vivió una serie de experiencias que solo prueban su coraje y valentía. La salvadoreña sufrió un paro respiratorio, estuvo en coma, tuvo dos operaciones y perdió un riñón, entre otras complicaciones.

Yolanda, que hasta entonces había sido una mujer llena de energía, casada con Carlos Enrique desde hacía casi una década y con un hijo de cuatro años, debió entonces librar una dura batalla para salvar su  vida. Fue entubada y permaneció en la unidad de cuidados intensivos, UCI por seis meses. 

“A mí me desahuciaron. A Carlos Enrique, mi esposo, le dijeron que se preparara económica y emocionalmente porque yo no iba a salir de ahí , pero él fue positivo y dijo: “No, eso no va a pasar. Vamos a salir adelante” y el apoyo de la familia, gente que oraba por mí, sin conocerme me sacaron de esa crisis y siempre  damos gracias a esas personas que nos apoyaron”, cuenta. 

El emprendimiento, elaboración de joyas artesanales como aritos con materiales antialérgicos, collares y pulseras con piedras naturales y cristales, entre otros; al que bautizó como El Rincón de Yoly, nació a raíz de que Yolanda necesitaba recuperar su movilidad y sentirse activa.

Hoy, aunque ella ya está recuperada se ha convertido no solo en un negocio, sino que a través de él, ella da testimonio de que siempre se puede vencer cualquier dificultad. 

El Rincón de Yoly nació mientras ella, acostada en su cama, aprendía todo de nuevo.  Yolanda comenzó poco a poco a elaborar collares y aretes con semillas, mismos que regalaba a su mamá, sus amigas luego le consiguieron espacio en una feria y con un máximo de 50 piezas acudió feliz a ofrecer esas piezas que hoy son tan significativas para ella.

Poco a poco Yolanda ha ido ampliando su catálogo de productos y a medida iba perfeccionando sus piezas iba también mejorando su salud. Pasó a dejar la silla, luego de un año le cerraron el abdomen, está recuperada del cáncer y solo le falta la movilidad total en su brazo derecho. 

Sin embargo, ella está agradecida con la vida, con toda esa gente que apostó por ella y la sostuvo. 

Ella quiere seguir vendiendo sus piezas y darles un mayor sentido y transmitir con ellas la supervivencia de toda una guerrera.

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