Tres mujeres por un destino: El éxito a través de Villamolina-encurtidos, aderezos y conservas

Tres mujeres por un destino: El éxito a través de Villamolina-encurtidos, aderezos y conservas

Tres mujeres decidieron unir sus talentos en el arte culinario para crear Villamolina-encurtidos, aderezos y conservas en un reto que no termina, que rinde frutos pero que el camino apenas empieza. Villamolina, representa la fusión de dos familias de donde surge la inspiración de la sazón en las recetas que se utiliza para la elaboración del producto.

Fue hace un año que empezó el negocio familiar conformado por Miriam Abarca, su hija Andrea y Edith, su cuñada.

La etapa corresponde a la cuarentena por COVID-19 cuando las restricciones estaban al límite y la mayoría permanecía confinada.

Las tres mujeres aprovecharon ese tiempo para preparar los encurtidos, principalmente de cebollas y tenerlos disponibles en casa y acompañar a sus respectivas comidas.

“Con los días fuimos regalando encurtidos a familiares y amistades y fueron ellos quienes nos sugirieron vender las cebollitas encurtidas”, cuenta Mirian con tono de satisfacción y convencida que de momento todo es una experiencia inicial que podría llevarlas bien lejos.

En un inicio, las cebollas, y el jalapeño en rajitas eran las fuentes de insumo, pero por la exigencia de los clientes, incorporaron otras variedades de sabrosas propuestas de vegetales conservados.

Con el tiempo, sostiene, los clientes empezaron a demandarles otros productos, por lo que gradualmente incorporaron nuevas variedades gourmet preparadas de forma artesanal con ingredientes de primera calidad.

“Es así como a la fecha contamos con deliciosos productos como el jalapeño gourmet, berenjena encurtida, dos variedades de ajitos conservados, chimichurri, cebollita morada, entre otros”.

MIRIAN ABARCA.

Los ingredientes de Villamolina-encurtidos constituyen una mezcla de aceite de oliva extra virgen extraído en frío, vinagre blanco o balsámico, finas hierbas aromáticas, sal y pimienta.

El emprendimiento nació con la finalidad de producir y comercializar al detalle y al mayoreo de una línea de vegetales con un toque gourmet, agrega.

“El proceso de nuestro producto inicia con la elección de materia prima de calidad y exhaustivos controles durante la elaboración. Cada frasco es empacado al vacío y se le coloca sello de seguridad, lo que se vuelve clave para conseguir encurtidos que dan respuesta a los gustos exigentes de nuestros clientes y consumidores”.  

Mirian Abarca

Mirian relata que en un primer momento la idea tuvo su origen en recetas preparadas con sazón de hogar y en nuevas técnicas culinarias que lograron adquirir a base de prácticas y conocimiento.

Edith, es quien tenía bien guardadas las recetas de Villamolina como una preparación por sí un día el proyecto salía a flote.

Entre las metas propuestas, se encuentra avanzar en el proceso de formalización de la empresa como requisito principal para acceder a un público consumidor más amplio.

El objetivo que pretenden a mediano plazo es continuar adaptando las texturas y sabores a los gustos actuales y venideros según los gustos y necesidades de los consumidores.

“Tenemos tantas ideas, pero concretamente en el mediano plazo planeamos inaugurar una novedosa sala de ventas, con un concepto moderno y práctico que permita a los clientes y consumidores adquirir sus productos de forma ágil, segura y amigable con el medio ambiente”, subraya al recoger una frase que considera valiosa: “Por ahora cuidamos a VillaMolina como a un bebé, pues cuando crezca él cuidará de nosotras”.

Tres mujeres con sus propios talentos buscan el éxito

Mirian ha dedicado parte de su vida al ejercicio de comunicadora profesional. Ahora, alejada del trabajo institucional, atiende proyectos de consultorías sobre comunicación estratégica junto a una amiga y un equipo de profesionales.

Y en VillaMolina trabaja en la imagen corporativa del negocio diseñando y definiendo los elementos que representan la marca y sus valores.

Su hija, Andrea ya una adolescente, cuenta con muchas ideas y capacidades que ha puesto al servicio del negocio familiar.

Se encarga de las fotografías, creación de contenido audiovisual y publicaciones en redes sociales.

Su madre dice que Andrea es una joven muy exigente en el trabajo y siempre busca que el negocio VillaMolina atienda a los clientes como si ella fuera la que comprara el producto.

Mientras Edith, su cuñada, es la responsable de la preparación de los encurtidos.

Sabe de la técnica y las recetas secretas de cada producto. Es educadora de profesión y asesora de negocios de una compañía internacional.

Donde se ubica Villamolina-encurtidos, aderezos y conservas

Sus propietarias tienen tres puntos de venta, ubicados en las tiendas Chocoleche, Naturaldland y Z’etas Hongos Frescos y además, atienden de forma virtual a través de las redes sociales Facebook e Instagram donde se ubican como encurtidosvillamolina.

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