“Ritmos Andinos”, la música convertida en una verdadera obra de arte

“Ritmos Andinos”, la música convertida en una verdadera obra de arte

Especialistas en el manejo de instrumentos de viento y cuerdas unen sus talentos para entretener a la población con música regional, tradicional, popular u otras que tuvieron éxito a nivel mundial. 

La creatividad a través de la música se pone de manifiesto cada martes, miércoles, jueves y viernes en el Centro Histórico de San Salvador con la música que interpreta “Ritmos Andinos”.

Son tres maestros de música que decidieron unir sus talentos para conformar  “Ritmos Andinos” y llevar el entretenimiento al público de una forma diferente con instrumentos del sur de América y ritmos variados.

“Ritmos Andinos” evoca al regionalismo y a las tradiciones que identifica a un pueblo, a un país y a cierto grupo de población.

El grupo está integrado por Julio Solano, Alexis Molina y Gabriel Carrillo. 

Cada uno tiene vasta experiencia en el manejo de los instrumentos y la adquirieron en las agrupaciones como Xolotl, Raíz y Pueblo Nuevo.

Julio dice que ya son cuatro años de trabajo tocando los instrumentos de vientos y de cuerda para deleitar al público.

Las interpretaciones son diversas y van desde una salsa hasta un jaropo, que alude a una música dinámica con arpa y maracas como base instrumental sin mayor referencia al baile o simplemente tocar una cumbia para agradar al público visitante.

Si

“Podemos tocar una salsa, una bachata, ritmos tradicionales como el jaropo y las cumbias también”.

Julio Solano

Cuenta el artista que una de las canciones que más interpretan es el Cóndor Pasa por el impacto en la población pero también incluyen en la lista otras como El Torito Pinto, El Carbonero, o Moliendo Café, que es de Venezuela.

También agrega que incorporan dentro de las listas de interpretaciones a música norteamericana que han tenido éxito por muchos años y que son del gusto de los salvadoreños.

Anteriormente habían realizado intervenciones en locaciones como el Teatro Nacional pero decidieron instalarse en en las afueras del Centro Histórico de San Salvador para captar algunos ingresos.

Además, quisieron estar en contacto directo con la gente y recibir una colaboración según la voluntad de la persona.

“Nosotros quisimos venir al Centro Histórico para que la gente tuviera acceso a este tipo de música”, agrega.

Destaca que en los años de estar visitando el lugar han tenido buena aceptación gracias a la autorización brindada por la Alcaldía de San Salvador.

Pero también aclara que por la pandemia y las actuales disposiciones sanitarias a causa del COVID-19 se han visto obligados a reducir sus presentaciones.

Caso contrario visitan otros lugares del país para exponer sus interpretaciones y contribuir al arte salvadoreño y entretenimiento del público.

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