Un joven procura suceder a base de talento y esfuerzo a grandes pintores salvadoreños. Sus obras ya se encuentran dispersas en diferentes partes de El Salvador y el mundo y representan una semblanza de la cotidianidad a través de la pintura.
Cristian López, oriundo de Zacatecoluca, es pintor y con un bagaje impresionante a su edad.
Tiene 30 años pero parece un veterano de mil batallas en el arte de la pintura.
Se toma esta expresión artística como una forma de comunicar a la sociedad a través de la imaginación, el óleo y las manos.
Por ello lo considera un lenguaje visual en el que se comunican ideas universales.
Puede comunicar desde el canto de un pájaro hasta el sufrimiento de un niño de la calle o de la desesperación de una madre por conseguir alimento para sus hijos en medio de la pandemia.
Ha tallado en cuadro, lienzo y en murales con un fino acabado cuyo producto se extiende en todo el país hasta en diferentes partes del mundo.
En la Catedral Metropolitana de San Salvador se encuentra dos obras suyas, una de la Virgen de La Paz y otra de San Óscar Arnulfo Romero.
Además, ha dejado huellas de su naciente legado en festivales internacionales realizados en Chile, México, Colombia, Guatemala, Nicaragua y en Panamá .
En esos países, dice, el lenguaje es más claro porque es urbano, una mezcla entre lo coloquial y lo social.
Y parte del contenido de sus piezas artísticas recogen el sentir de la sociedad, de las personas que enfrentan diferentes problemas sociales.
Él las considera obras de tema de identidad porque pone especial énfasis en la pobreza y la delincuencia con toques de color con mucho gris aunque con otro contraste que busca dinamizar la vida, llevar Alegría.
El talento oculto sale a la luz
A sus 19 años al salir de bachillerato descubrió su talento en el arte de la pintura.
Fue aconsejado por un amigo suyo, un padre de nacionalidad estadounidense, para incursionar en el arte.
Empezó a estudiar en el Centro Nacional de Artes (CENAR) influenciado por pintores nacionales de la época como Noé Canjura, Camilo Minero, Julia Díaz y Raúl Alas Reyes.
Para Cristian, pintar es tomar en cuenta varios factores desde lo que se pretende hasta el acabado final.
La experiencia lo ha llevado a tomar mejores decisiones, asegura. Y una de ellas es no quedarse con el primer material.
Por ejemplo, subraya, la elaboración de un lienzo ya no depende de un solo ensayo, sino de varios hasta quedarse con el que esté mejor diseñado.
