En el centro de San Salvador, sobresale la figura de Francisco Morazán, el caudillo que luchó por una sola Centroamérica.
Un señor de unos 60 años no quita la mirada de la estatua del General Francisco Morazán. Primero lo observa desde los asientos aledaños al monumento.
Luego se levanta, saca su celular y le toma un par de fotos.
No deja de observar aquella erguida figura del héroe centroamericano tallado en alto relieves de batallas protagonizadas y figuras que representan a las cinco naciones que formaron la República Federal de Centro América.
Mientras capta las imágenes una y otra vez, un pareja conversa en otro lugar cercano a la plaza: El Teatro Nacional que se encuentra al costado derecho.
Él la toma de la mano sumido en su mundo de romanticismo mientras ella asiente con una leve sonrisa.
En los distintos espacios hay vendedores de distintos productos, esperando hacer el negocio del día en un clima caluroso, de repente nublado y por ratos con un sol abrazador.
Unos trabajadores se instalan temprano para armar una tarima para una presentación y algunos negocios empiezan a abrir las puertas a la clientela.
La plaza tiene un matiz con tintes europeos por su construcción colonial y arquitectónica, bien acompañada por otras edificaciones aparte del Teatro que por la pandemia no abre las puertas todos los días al público como en el pasado reciente.
Morazán, el Caudillo de Centroamérica
La figura de Morazán es considerado el monumento más antiguo de la ciudad de San Salvador.
Al costado sur de la plaza, se encuentra el Teatro Nacional de San Salvador .
José Francisco Morazán Quesada nació en Tegucigalpa el 3 de octubre de 1,792 en Tegucigalpa, Honduras y gobernó a la República Federal de Centroamérica durante el turbulento periodo de 1830 a 1839.
La región fue una nación que surgió de la Asamblea Constituyente de las Provincias Unidas del Centro de Américas, el 22 de noviembre de 1824 y cuya herramienta legal fue la Constitución de la República Federal de Centroamérica de 1824.
La capital fue la ciudad de Guatemala hasta 1834 trasladándose posteriormente a Sonsonate por un período breve y por último San Salvador de 1834 a 1839.
Sin embargo en esta última estancia, solamente se trasladó el poder ejecutivo mientras el resto de órganos se quedó en la ciudad de Guatemala.
A Francisco Morazán se le atribuye la defensa de manera constante de la integración, y a través de diferentes vías luchó por alcanzar esa tan anhelada unión.
Fue fusilado en Costa Rica, en una campaña militar cuya misión general era la reunificación centroamericana.
Plaza Francisco Morazán
