En cualquier día de la semana y a un lado de la plaza cívica Gerardo Barrios, en San Salvador, se encuentra Doris de López instalada con su negocio de joyería esperando obtener una buena venta para llevar ingresos a su hogar.
Doris representa a la típica mujer salvadoreña: luchadora y emprendedora.
Por más que tenga problemas económicos, siempre hay un camino que conduzca al trabajo.
Y lo hace con mucha constancia aunque cueste. Ella emprendió hace tres años la idea de colocar un negocio frente a la Catedral Metropolitana de San Salvador.
Y no se trata de un café o de una venta de ropa u otra iniciativa.
Es más sencillo y pareciera que práctico pero no es así.
Es en realidad una venta improvisada de joyerías cuyo producto está elaborado a base de acero y baño de oro.
La mesa que instala a diario contiene aritos, argollas, cadenas y anillos y en ellos infinidad de figuras desde osos, libélulas, corazones, cruces hasta elefantes.
Cada día sale temprano de su vivienda, ubicada en el municipio de Olocuilta, al sur de San Salvador para instalarse desde las 9 am en su lugar de venta y finaliza hasta las 4 ó 5 pm dependiendo de cómo ha estado el día.
Doris como pocos logró un espacio en la zona gracias a la Alcaldía Municipal de San Salvador y por ser parte de la Asociación de Vendedores.
El pequeño negocio le permite sufragar los gastos de su casa y abonar para el sostén de sus hijas, una de 11 años y una adolescente que estudia tercer año de bachillerato.
Entre ella y su esposo reúnen el dinero para la manutención del hogar. Su pareja también vende el mismo producto pero lo hace de forma ambulante.
Relata que en 2020 tuvo problemas económicos serios por la pandemia y asegura que las canastas alimentarias que les donaron la iglesia donde se congrega y el gobierno ayudó a paliar la crisis.
Pero también agrega que el poco dinero que recibieron por la venta de joyería contribuyó a pasar la etapa más difícil.
Sin embargo, este año las condiciones económicas no han mejorado y presume que se debe a que muchos salvadoreños perdieron sus empleos o no tienen trabajo.
Intentan, dice, vender en línea pero sin obtener resultados satisfactorios porque les piden de lugares lejos o de difícil acceso y en varias ocasiones algunas personas solicitan el producto y cuando están en el lugar acordado no llegan.
Adelante Doris ya todo mejorará, te deseo mucho éxito .