La visión de los hermanos Valle que montaron una empresa con $40

La visión de los hermanos Valle que montaron una empresa con $40

Ammy Calzado es una próspera fábrica que hoy produce 80 pares de zapatos por día y distribuye a 32 puntos de venta y que comenzó con una inversión de apenas cuarenta dólares y la visión de seis hermanos originarios de Monte San Juan, un pequeño pueblo ubicado a 34 kiómetros de San Salvador, en el departamento de Cuscatlán.

De hacer calzado Sonia, Suyapa, Manuel, Armando, Antonio y Juan no sabían nada. Lo que conocían y en lo que son expertos es en luchar, persistir y seguir tras un sueño que construyeron juntos, en el patio de la casa familiar, donde aún sigue la empresa. Y el sueño, apenas comienza a cumplirse.

“Lo más difícil de montar una empresa es tomar la decisión de hacerlo porque muchas veces esperamos un gran capital para empezar. La riqueza tiene que estar en la cabeza, en la mente”, dice Sonia, una de las hermanas Valle y presidenta de la zapatería que nació en 2012.

Calzando unos zapatos hechos en su propio taller, Sonia muestra orgullosa su línea de tacones y plataformas. Con sencillez pero con palabras firmes cuenta orgullosa todo el camino recorrido a lo largo de ocho años para llegar hasta lo que hoy es Ammy Calzado.

Originarios de Monte San Juan en el departamento de Cuscatlán, los hermanos Valle estaban decididos desde niños a tener algo propio. Hijos de Magdaleno Valle, un agricultor y doña María Lucía Chávez, una ama de casa, los seis hermanos decidieron hace ocho años dar rienda suelta a ese sueño. El aporte de cada uno fue de poco más de $6 hasta juntar $40, y las enormes ganas de montar algo grande.

Eligieron el calzado casi que, por casualidad, solo Sonia de oficio contador, había trabajado en una fábrica de zapatos contratada como diseñadora, pero apenas pegaba piezas. Su hermano Manuel sabía de pastelería y los demás, estaban aun estudiando, pero sin dudarlo se lanzaron a esa peculiar aventura.

Las famosos balerinas o zapatillas planas fueron su primer experimento, primero la desmontaron, cuenta Sonia, para entender cómo se hacían y luego, la rearmaron. Ese fue el inicio de un negocio labrado a fuerza de coraje y ganas.  

Construyendo camino

El primer préstamo lo hicieron a los seis meses, pero perdieron lo invertido, porque además de desconocer el arte de la fabricación de calzado también desconocían de administración de empresas, pero esos errores les sirvieron para corregir el camino.

Por tres años, los seis hermanos trabajaron sin descanso, aprendiendo todo lo posible sobre el oficio y durante un año entero no tomaron ni un solo centavo de lo que ingresaba a la zapatería y fueron sus padres quienes los apoyaron económicamente para sobrevivir.

Compraron máquinas, equiparon el taller y cada uno fue asumiendo un rol.  Hoy tienen montada una junta directiva donde Sonia es la presidenta y encargada de Finanzas, Suyapa es la vice-presidenta y encargada de Ventas

Por su parte Manuel es el secretario y encargado de Compras, Armando es el tesorero y alistador, Antonio asumió el cargo de vocal y se encarga de diseño y Juan es el ensuelador.

Hoy, Ammy Calzado es una empresa legalmente establecida (UDP Industrias Valle) que paga impuestos, posee diez empleados, distribuye a 32 clientes intermediarios principalmente de San Martin, Cojutepeque, Sensuntepeque y  San Vicente y tiene una fuerte venta en línea.

“Pero todavía nos falta mucho más por hacer, ya contratamos a diez jóvenes de la zona (Monte San Juan) que están trabajando con nosotros, era nuestra prioridad y lo estamos logrando, pero queremos generar mucho más empleo y tenemos muchos más proyectos por cumplir”, afirma la joven.

Uno de sus anhelos es sacar el taller que desde que inició sigue situado en la casa familiar, también contar con un área de oficinas, una sala de ventas bien montada y por supuesto, conquistar la capital.

“Queremos generar más empleos, montar otras líneas, estamos especializándonos en los acabados, estamos todos los días aprendiendo. No sabíamos nada y ahora vemos hacia atrás y sabemos que todavía nos falta mucho por aprender y crecer”, concluye Sonia, orgullosa.

Un comentario en «La visión de los hermanos Valle que montaron una empresa con $40»

  1. Wow, a mi en lo personal estos artículos de mi paisitosv me llenan los ojos de lagrimas de ver esta gente tan emprendedora y luchadora y
    Con esa tenacidad de salir adelante con un capital tan bajo, mis respetos a Ammy calzado y les deseo muchísimas bendiciones y adelante que llegaran muy lejos.

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