Qué es esto de la multiculturalidad, multiculturalismo e interculturalismo, multi-interculturalidad?

Qué es esto de la multiculturalidad, multiculturalismo e interculturalismo, multi-interculturalidad?

Sin pretender elaborar una epistemología gnoseológica, ontológica o etimológica de todos los conceptos en cuestión, partiré de una idea central aplicable para todos ellos: la idea de lo múltiple, diferente y diverso va de la mano con la idea de globalización que rige la vida económica, social, cultural, política y territorial del mundo capitalizado. 

No se hallan pues los conceptos  de multiculturalidad, multiculturalismo, interculturalismo y multi-interculturalidad, al menos en mi opinión, en un estado de pureza ideológica que pretenda normar o regir el derecho humano en todas sus esferas y formas a la luz de esas diferencias, diversidades y multiplicidades, más bien, me anima la idea o supuesto teórico que la complacencia de dichos términos en su versión romántica, tiene como propósito supeditar con mayor sutiliza los intereses de algunas sociedades autodenominadas de primer mundosobre las históricamente tratadas como tercer mundo. Sostengo que, al amparo de sus instrumentos económicos, políticos, culturales y educativos en su formato de organismos internacionales, muchas de las sociedadesautodenominadas primermundistas, ahora irrumpen en el escenario de lo intercultural como mecanismo de protección al embate multiétnico en todo el mundo. Al respecto, en 2007 señalé que 

[…]uno de los grandes temas de discusión durante este y el próximo siglo tendrá que ver con el fenómeno migratorio. La reorganización de la economía mundial, las identidades emergentes y la lucha por territorios, habrán de generar expulsiones y movimientos migratorios que conlleven a nuevas conformaciones humanas, incluso, más allá de las singularidades de los estados con economías dependientes que cada día suman más y que pasarán a convertirse en estados nacionales de todos, exceptuando desde luego a los estados másindustrializados quienes entre otras cosas, lucharán por su predominio y particularidad política, económica y étnico-cultural […] [1] y agrego

En el plano de lo Macro, las economías dependientes estudiadas desde la globalización tendrán que incorporar al menos dos componentes esenciales: “1) nueva organización político-administrativa del estado (gobernabilidad local y participación ciudadana) y 2)reorganización económica (surgimiento de unidades comerciales de rápida circulación de mercancías) que aseguren la rápida circulación del dinero y transfiguración de éste en diversas formas técnicas, legales y monetarias. En este sentido, las pequeñas localidades dejan su condición histórica de invisibilidad y pasan a ocupar un nuevo rol en la reorganización política-económica del estado, es decir, el fenómeno migratoriomundial y su peso monetario, étnico y cultural han hecho resurgir o emerger los diminutos territorios que hoy representan y constituyen las principales fuentes de captación y circulación de dinero tanto en lo local, nacional y regional […] [2]

Llamo embate étnico a los constantes, masivos e ininterrumpidos procesos emigratorios, inmigratorios, movilidad o desplazamiento que se genera en todas aquellas naciones que por circunstancias o razones histórico-culturales, histórico-geográficas, familiares, geopolíticas, socio-económicas o ideológicas, adoptan por decisión propia o por causas forzadas un nuevo asentamiento étnico en otros países o en los propios. Frente a tal situación, el país o lugar receptor de esta población adquiere una nueva condición étnico-cultural de toda la sociedad, es decir, se configura una sociedad multiétnica, pluricultural e intercultural por la misma naturaleza de quienes habitan el espacio físico. En realidad, esta ha sido la historia de todas las sociedades a lo largo de la historia del desarrollo de la humanidad, no existe pues, en los llamados estados modernos sociedades urbanas o rurales homogéneas, por el contrario, ha sido la heterogeneidad lo que dinamiza las interrelaciones sociales, culturales, económicas, políticas, ideológicas, territoriales. 

Cierto es que el uso de los conceptos de multiculturalidad, interculturalidad, plurietnicidad, etc., ha permitido crear y reconocer las primeras nociones de existencia de muchos pueblos históricamente ocultados por la discriminación, racismo o marginación. Contrariamente, hoy figuran en la existencia de un mundo heterogéneo que nuevamente pone en evidencia la falsedad del irreductible carácter positivista y evolucionista de suponer que todas las sociedades se hayan conformadas por la homogeneidad, nada hay más absurdo y falso que eso. Ni en la historia misma de la evolución social (determinismo social) se afirma tal cosa. Las sociedades, por su naturaleza social, se construyen por lo opuesto, lo diferente, lo que permite su desarrollo y progreso. 

Pero si las razones de la multiculturalidad, multiculturalismo, interculturalismo y multi-interculturalidad se orientan al ejercicio pleno del derecho consuetudinario, público y privado, natural o biológico, social y político, etc., entonces dichos conceptos dejan de ser una abstracción y adoptan la condición de referente teleológico para todos los pueblos en función de su propia forma de configuración. Los conceptos implican diversas acepciones. Por ejemplo, lo multi (implica que hay muchas culturas diversas), pero también dentro de esa denotación que podría interpretarse únicamente como un número, (es decir una cantidad diversa) también lo multi puede significar la existencia de una o varias culturas madre derivadas en muchas culturas con estructuras elementales de parentesco comunes, pero con líneas matrilineales distintas. El concepto de lo multi, no es pues una simple manera de llamar a las identidades que refiere la existencia de varias culturas, en realidad, lo multi requiere del análisis más profundo en torno a su configuración social, histórica, consanguínea, lingüística, cultural y territorial. 

Sin embargo, en la línea que señalo anteriormente en el sentido neocolonial (globalización) de los conceptos, estos mismos pudiesen representar las formas sutiles de control social sin que con ello se rompa el equilibrio social. No es el control social en sí mismo una condición adversa a los intereses de la sociedad, sino, el uso que este adquiere cuando se utiliza como mecanismo de poder y coerción de la configuración del grupo a quien se aplica. Dicho de otra manera, también debe leerse el concepto de control social, como el mecanismo de vigilancia y control que la sociedad en pleno ejerce sobre el estado y sobre quienes lo integran. “Aunque tanto en el contexto europeo como en el latino-americano la educación intercultural se ha ido convirtiendo en campo privilegiado de la investigación y la docencia pedagógicas, este ámbito puede y debe estudiarse asimismo desde las disciplinas y subdisciplinas antropológicas” [3] ya que “[…] Actualmente, en el debate sobre todo anglosajón se plantea la necesidad de “multiculturalizar” los sistemas educativos mediante
mecanismos de “acción afirmativa” y “discriminación positiva” que
permitan “empoderar” (empower) a determinadas minorías étnicas, autóctonas tanto como alóctonas, en sus procesos de identificación, etnogénesis y autóctonas tanto como alóctonas, en sus procesos de identificación,etnogénesis y “emancipación” (Giroux, 1994; McLaren, 1998). En el espacio continental europeo, por el contrario, se percibe la urgencia de desarrollar una educación intercultural no a partir de las necesidades identitarias de las minorías, sino a partir de la incapacidad manifiesta de las sociedades mayoritarias de hacer frente a los nuevos desafíos de la heterogeneidad de los educandos, de la creciente complejidad sociocultural y, en resumidas cuentas, de la diversidad como característica de las futuras sociedades europeas(Gogolin,2002b; Aguado Odina, 2003, 2004; Krüger-Potratz, 2005)” [4].

Visto a la luz del significado o del uso que los conceptos pudiesen tener en las distintas sociedades, quizás resulte pertinente imaginar que en el mejor de los casos del uso del concepto de multi-interculturalidad, habrán de reconocerse nuevas configuraciones identitarias en las que “las nuevas identidades proyecto no parecen surgir de antiguas identidades de la sociedad civil de la era industrial, sino del desarrollo de las identidades de resistencia actuales” (Castells, 1998:396) [5]. Esta discusión sobre las bondades que el mundo del multiculturalismo arroja (en caso que así sean consideradas) también merece especial atención y trato teórico, histórico e ideológico desde su idea multiculturalista de la universalidad, la cual, de antemano, no permite mayor cabida a la particularidad del grupo o de los individuos. ¿Es pues, el multiculturalismo una expresión más de la universalidad positivista? o contrariamente ¿podríamos referirnos a la universalidad idiogràfica que permite la observancia de la particularidad sin restricciones nomotéticas generales?, si esto último es el caso, entonces podemos estar frente a una nueva forma de multiculturalismo con mayor apego a objetividad de las particularidades que no se desprenden de la universalidad sino, por el contrario, la configuran. Esto significaría una especie de ruptura con el neocolonialismo de la dependencia organizacional de las sociedades en las cuales, el capitalismo tecnológico pone su mayor enfoque y atención. 

[1] Ticas, Pedro, Cambios culturales, economía y migración en Intipucà, La Unión, 2ª. Edición, Universidad Pedagógica de El Salvador, 2008.p.8

[2] Ticas, Pedro, Ibídem. pp.8-9

[3] Dietz, Gunther, Multiculturalismo, interculturalidad diversidad en educación, una aproximación antropológica, Fondo de Cultura Económica EFE, México, 2012. p.14

[4] Citados en: Dietz, Gunther, Ibídem. pp-14-15

[5] Citado en: Dietz, Gunther, Ibídem. p.41

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