Aunque los datos se indican que la mayoría de receptores usan el dinero para consumo, lo ideal es establecer un plan que permita usar una parte para ahorro de emergencias. Le dejamos algunas recomendaciones clave.
El monto promedio de la remesa cobrada a través del sistema financiero fue de $270 en los primeros ocho meses de 2020, mientras que el monto promedio de remesa global se redujo levemente al pasar de $228.2 entre enero a agosto de 2019 a $227.8 en el mismo período de 2020.
Esto último es el monto promedio que recibe cada familia. Sin embargo según datos de la última encuesta de remesas familiares del Banco Central de Reserva, hecha en 2018, de los envíos hechos por compatriotas que residen en Estados Unidos únicamente el 2.1 % se usa para pagar estudios de lo familiares que viven en El Salvador.
El mayor porcentaje de lo recibidos, 36.4 %, se usa en tratamientos médicos, el 23.5 % para compra de vivienda, el 13.2 % en celebraciones, el 5.2 % en gastos funerarios y el 1.5 % para ahorro. El resto va para pago de préstamos o inversión en negocios.
Aunque no hay una cifra exacta de cuántas familias reciben apoyo económico del exterior, se calcula que al menos siete de cada diez salvadoreños tiene un familiar que reside en Estados Unidos. Y según los datos que se manejan solo en Estados Unidos residen poco más de dos millones de salvadoreños en Estados Unidos.
Pero, cómo invertir mejor su dinero y que le rinda lo suficiente. Acá le dejamos unas recomendaciones clave.
-El primer paso es armar un presupuesto y si ya lo tiene colocar ahí el monto total que recibe de la remesa y detalle en qué lo usará y apéguese a eso.
-Si tiene una deuda, destine un porcentaje para pagarla, en acuerdo con quien le envía el dinero.
– Reconozca la diferencia entre necesidades y deseos.
-Sea constante, paciente y disciplinado en cómo invierte cada centavo.
-Aprovechar para convertirse en una persona bancarizada, pues está comprobado que esto incrementa las posibilidades de ahorro, crédito, micro-seguros y con ello la de formar activos o invertir en actividades económicas.
-Destine un monto, para ahorrar. Una meta puede ser 10%. ¿Para qué? Para los imprevistos, las emergencias, el día en que la persona que emigró no pueda enviar lo mismo o del todo y para cumplir sueños o metas.
Para quienes envían:
-Preste atención a los costos de las transferencias.
-Evite aquellos servicios que aplican costos adicionales cuando familiares retiran el dinero. Y seleciones proveedores con servicios cercanos a donde residen sus familiares, para evitar costos adicionales de transporte.
-Envíe un monto extra para ahorrar en El Salvador, eso le servirá para cuando llegue de visita o si en el futuro, desea una inversión o tiene una emergencia.
Ingreso por remesas comienza a recuperarse
Las remesas familiares representan un pilar para la economía de El Salvador y a pesar de que tuvieron una caída en los peores meses de la pandemia, comienzan a mostrar signos de recuperación.
Según los últimos datos publicados por el Banco Central de Reserva de El Salvador, BCR, con cifras hasta agosto, crecieron por tercer mes consecutivo.
En agosto el ingreso por las remesas fue de S$559.3 millones con un incremento del 18.7%, esto significó S$88.2 millones adicionales con respecto a agosto de 2019, la cifra más alta en lo que va del año y de todos los meses del año anterior.
Según la publicación del BCR entre los factores que han favorecido la acelerada recuperación de las remesas en los últimos tres meses se encuentran la flexibilidad que los migrantes salvadoreños tienen para adaptarse a nuevos puestos de trabajo; además, el 15.1% de los remitentes trabaja en actividades esenciales como el área de salud y cuidado de personas y actividades de limpieza, según la Sexta Encuesta de Remesas Familiares realizada por el BCR en Estados Unidos en 2018.
Los departamentos de San Salvador y San Miguel fueron los que recibieron el mayor flujo de remesas con 21.8% y 11.8% del total, respectivamente.
