Cuando visita este lugar, se desprende de su contorno: del ruido de vehículos, estrés, el trajín diario y de las preocupaciones. Así dicen quienes lo visitan porque armoniza la fauna silvestre y las plantas hasta convertirlo en un pequeño pulmón de Antiguo Cuscatlán.
El Jardín Botánico La Laguna es un parque nacional de El Salvador que consta de 46 manzanas de extensión, 4.5 de las cuales están destinadas para uso público.
Su origen se remota a más de dos mil años cuando en el fondo de un cráter existió por muchos siglos una laguna que prevaleció por siglos hasta que se secó por el terremoto de San Salvador.
Durante el siglo XX el área fue utilizado para usos de ganadería, cafetal, ingenios de azúcar y desde fines de los 70 como parque recreativo de conservación.
Actualmente es considerado un parque ecológico enfocado a la investigación y conservación de plantas en extinción.
Sus antiguos propietarios, la familia Deininger, amantes de la naturaleza, decidieron traer plantas de varios continentes y asentarlos en el jardín.
Así se encuentran helechos, orquídeas, palmas, Cycas, cactus, plantas medicinales, bromelias y plantas acuáticos.
Además, una variedad de especies animales como lagartijas, tortugas, venados, tacuazines, cotuzas, mapaches, ardillas y aves.
Muchas familias deciden tomarse un receso para descansar visitando este parque, a pocos minutos de San Salvador
