Tiene 30 años de vender el preciado Shuco en Ciudad Delgado. Era una niña y ahora, ya septuagenaria, disfruta su trabajo como nadie. Sus clientes,
Tiene 30 años de vender el preciado Shuco en Ciudad Delgado. Era una niña y ahora, ya septuagenaria, disfruta su trabajo como nadie. Sus clientes,