El mercado San Miguelito, el lugar más visitado por los salvadoreños para comprar los insumos que se necesitan en el Día de La Cruz continúa registrando altas y bajas en el comercio. El dos de mayo, fue una fecha con mayor presencia de personas aunque el “propio día” como dicen muchos, el flujo de la actividad comercial no fue el mismo que en períodos pasados.
Doña Mary tiene 40 años de vender en el mercado San Miguelito y al igual que muchos comerciantes, siempre espera un mayor flujo del comercio cada 3 de mayo, fecha en que los salvadoreños católicos celebran el Día de la Cruz.
Ella es devota de esta tradición que la conoce como la palma de su mano. Y también cuenta la experiencia como si fuese ayer y como si el tiempo parece no haber variado en el significado de esta tradición religiosa.
Dice que lo de la Cruz tiene su razón por Jesucristo al entregar “su vida por todos nosotros“, pero también hace alusión a la celebración de “nuestros antepasados” que colocaban una cruz, la adornaban con papel china con una variedad de colores y la fruta en su alrededor.
La mayoría suele llenar las canastas de mangos, guineos, sandillas y muy escasamente, huiscoyol o cruz elaborado por árboles de jiote.
En los negocios también no pasan desapercibidos las cortinas o “toallitas” elaboradas con papel china u otros adornos para tal fin.
Según la tradición, el Día de la Cruz data de más de 150 años y es un homenaje a la naturaleza por ser el mes de mayo el inicio de la temporada de cosechas y la lluvia.
“El hecho de que la cruz se celebre es una buena enseñanza que se les va dejando a la juventud, a nuestra niñez para que aprendan respecto a lo nuestro, estamos pendiente de la celebración”, agrega.
“Los indígenas celebraban el día de la cruz y es bueno dejar la enseñanza y dar gracias a Dios por las cosechas, por el agua, por las frutas. Por eso debemos estar agradecidos”, explica.
La tradición no es la misma
Hay opiniones encontradas en relación a esta fecha. Mientras doña Mary dice que este 2 de mayo( un día antes) fue una jornada de mayor movimiento porque parte de los devotos de esta fecha acostumbran colocar en sus casas la cruz de jote, adornos de papel de china y frutas, otros tienen una percepción diferente.
Piensan que la celebración es una cuestión de siglos y no puede desaparecer de la noche a la mañana.
Por el contrario, están seguros que la pandemia y los problemas económicos hicieron que este día, la actividad comercial no tuviera el comportamiento de otros años.
“Ha sido un año menos movido, porque han venido menos personas a comprar que en años pasados. Gracias a Dios la gente se ha volcado a comprar”, añade.
Pero también aclara que este año las ventas de frutas no han sido las mismas que en períodos anteriores.
“Ahora se ha visto poco movimiento, ha venido gente a comprar la cruz para colocarlas en sus casas., no han venido como en años anteriores donde sí ha habido una aglomeración de personas, pero hemos venido gracias a Dios”, subraya.
Es el caso de Josselyn, una joven que si bien sabe de la fecha, no conoce en detalle del significado. Aunque sostiene que el comercio es tal que las personas llegan temprano al mercado, compran la cruz, las frutas y las llevan para la casa.
Otra vendedora hace eco de la creatividad: compra el papel, las hace de nidos y dentro les ponen pájaros.
Es como plantear un árbol plagado de frutas y por su alta productividad es buscada por distintas especies de aves voladoras, quienes hace un refugio para guarecerse de las lluvias.
Don José María, asegura que la gente no llegó a comprar como antes por la situación económica.
“La tradición no ha terminado, la gente no tiene para comprar los adornos, para la cruz.. por economía. El día es bastante tradicional”, agrega.
Buen reportaje !!