Cementerio Los Ilustres, riqueza cultural e histórica invaluable

Cementerio Los Ilustres, riqueza cultural e histórica invaluable

Esculturas monumentales hechas por grandes artistas italianos de finales de 1,800 y principios de 1,900 y capillas forradas en mármol con abundantes detalles arquitectónicos son parte de lo que puede observarse en el Cementerio Los Ilustres ubicado al costado sur del mercado Central de la capital salvadoreña.

Recorrer los estrechos pasillos del cementerio Los Ilustres es internarse en una especie de galería al aire libre donde predominan desde pequeñas figuras, la mayoría ángeles y vírgenes, hasta monumentales obras centenarias elaboradas casi todas en mármol proveniente de las canteras de los Alpes Apuanos en Carrara, Italia.

También hallará suntuosos mausoleos que guardan los restos de miembros de familias pudientes de San Salvador y el país y de grandes personajes que dejaron una huella en la política, la economía, la salud y la literatura, la mayoría de quienes fallecieron entre inicios y mediados de 1900.

El lugar, con ocho manzanas de extensión, es la última morada de al menos 20 expresidentes de El Salvador, entre ellos el expresidente de la República Federal de Centro América, Francisco Morazán, Manuel Enrique Araujo, Francisco Menéndez, Maximiliano Hernández Martínez, Pío Romero Bosque, entre otros.

También icónicos personajes políticos contemporáneos como Prudencia Ayala, el revolucionario Farabundo Martí; el fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista de El Salvador (ARENA), Roberto d’Aubuisson; el dirigente del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) Shafick Hándal, entre otros.

Además, es lugar de descanso de grandes personajes como Benjamín Bloom, un banquero estadounidense nacionalizado salvadoreño que donó el 6 de noviembre de 1928, el único hospital público para niños con que cuenta el país y que hasta hoy lleva su nombre.

El camposanto de igual manera alberga los restos de grandes poetas, escritores y artistas, entre ellos Salvador Salazar Arrué, Arturo Ambrogi, Alfredo Espino, Hugo Lindo y los cenotafios (monumento funerario) de Claudia Lars, cuyos restos fueron traslados a un cementerio privado a petición de la familia. 

La Loba perteneciente a la Asistencia Italiana.

Desde su apertura fue también ocupado por las familias pudientes de principios del siglo XX y así se mantuvo hasta la época actual.

El doctor Pedro Ticas, antropólogo e historiador destaca que precisamente el lugar fue seleccionado por los millonarios de aquellos años para sepultar los restos de sus familiares difuntos.

“Es un cementerio ícono en la historia del país se funda en 1849 a raíz de unas formas de organización de la sociedad en que empezaban a destacar ciertas personas en ciertas esferas de la vida y se decidió crear un lugar para que ellos pudieran descansar, la primera connotación del Cementerio de los Ilustres es bien  importante porque tiene un mensaje significativo dentro de la sociedad salvadoreña “, explica el doctor Ticas.

Y Mario Torres, Guía Cultural de la Secretaría de Cultura de San Salvador coincide con él. Aunque el panteón no fue creado con el fin de sepultar solo gente con riqueza, los espacios eran dados a quien podía pagarlos y para la época tenían un alto costo, como también lo era las enormes esculturas o las monumentales capillas con detalles por demás suntuosos.

Entre las figuras más representativas están varias réplicas de La Piedad del genio Miguel Ángel, la “Luperca” mejor conocida como “La Loba” que amamanta a Rómulo y Remo, un enorme mausoleo que corresponde a la Assitenza italiana.

El enorme valor histórico del camposanto

El terreno de ocho manzanas que componen el camposanto fue comprado en 1948 para alojar el cuerpo del expresidente de la República Federal de Centro América, Francisco Morazán, cuyos restos habían sido trasladados desde Costa Rica. El funcionario había tenido problemas con la iglesia y el gobierno tuvo que buscar un sitio para sepultarlo.

Fue hasta 1949 cuando recibió la bendición de la Iglesia Católica para la sepultura de cuerpos, se bautizó como Cementerio General y fue el primer camposanto civil en El Salvador.

En 1913 su nombre fue cambiado a Panteón de los Grandes Hombres, tras la sepultura del presidente Manuel Enrique Araujo, pero con el tiempo, a finales de 1970 terminó siendo conocido como de “Los Ilustres”, explicó Mario Torres, el guía cultural de la Secretaría de Cultura de El Salvador.

Manuel Enrique Araujo, es el único expresidente de El Salvador cuyo nivel de popularidad lo llevó a ser asesinado en 1913 en la plaza Barrios de la capital,  con tan solo dos años de haber comenzado su gestión.  Su sucesor Carlos Meléndez mandó a una construir el mausoleo donde descansan los restos de Araujo.

El sitio es una mezcla de roca volcánica y cemento donde se aprecia una pequeña semejanza hacia el Cristo Corcovado de Brasil y como detalle curioso es la segunda escultura colocada ahí, la primera fue retirada en 1943 para ser donada y colocada en la Plaza Salvador del mundo.

Otra de las esculturas que más llama la atención es capilla de Los Canessa que impresiona por su ostentosidad y los materiales con que está construida.

Una de las capillas más emblemáticas, de la familia Canessa.

Para Torres lo interesante de la estructura son los materiales con que está elaborada, concreto y mármol y acero para puertas y ventanas.

Otro de los mausoleos más emblemáticos es el del Capitán General Gerardo Barrios, construido en mármol de carrara el mas caro para ese entonces, es una obra que refleja al capitán acostado luego de haber sido fusilado y su esposa Adelaida llorando por él.

Barrios es una de las máximas figuras jerárquicas para el Ejército de hecho es el único militar en la historia del país que alcanzó el rango de capitán general. Impulsor del cultivo del café y el desarrollo económico del país, fue fusilado el 29 de agosto de 1865 después de un polémico juicio, promovido por su sucesor Francisco Dueñas. 

Senderos colmados de esculturas rodean al panteón.

Torres explica que muchas de las familias que ahora poseen mausoleos eran gente no solo pudiente sino que había viajado por el mundo y había conocido lo mejor del arte europeo y por eso decidieron adquirir esculturas de singular belleza para sus mausoleos.

También mandaron edificar construcciones con diferentes corrientes arquitectonicas, como la romana griega, rococó y el gótico.

Este camposanto no está abierto al público de manera libre, pero la Secretaría de Cultura organiza recorridos guiados, tomando las medidas de bioseguridad pertinentes . Si quiere más detalles puede entrar a la página de la Secretaría  (www.cultura.gob.sv) o sus redes sociales y  solicitar detalles de cuándo se programará uno de los recorridos.

Un comentario en «Cementerio Los Ilustres, riqueza cultural e histórica invaluable»

  1. Estoy perpleja al leer este increíble reportaje esto es viajar al pasado, es historia, una historia que quizá muchos Salvadoreños no conocemos y me transporta a ese pasado de opulencia que ya no existe en los campos santos. Gracias mipaisitosv por este bello reportaje .

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