Yanira Berríos es una comerciante del centro capitalino que se ha convertido en una sensación en la red social Tik Tok gracias a su carisma y a su peculiar ritmo, el que sigue reinventando para sus más de 2000 admiradores. Asegura que no es una experta bailarina pero sí le suma creatividad a cada uno de sus pasos y su popularidad ya trasciende fronteras.
Yanira Berríos de 44 años, la comerciante informal del Centro Histórico de San Salvador que es una sensación en Tik Tok por su característico baile, que ha sido retomado por otros creadores de contenido y que la hecho ganar millares de fanáticos. Morena, de fácil conversación y colmada de energía, Yanira se considera una mujer afortunada por contar con tantos admiradores.
“La verdad me encuentro muy feliz, este bailecito lo hice sin pensar, me puse a bailar y uff, se me elevó, eso me pone muy contenta porque a las personas le gusta mi contenido”, dice radiante la mujer mientras saluda a uno que otro admirador o amigo.
“Yo solo veo Tik Tok, hay una canción que me gusta, veo como la bailan y la imito”, agrega la extrovertida mujer que no tiene reparos en mostrar sus singulares movimientos cada vez que decide subir un video a la famosa red china.
No se considera una adolescente, pero está actualizada en el mundo de las redes sociales en las que es ya una de las salvadoreñas más populares.
Viendo la importancia de esta plataforma se le ocurrió un día realizar un video en la que se muestra realizando un baile particular que aprendió hace años. Y esos movimientos ya son replicados por salvadoreños y personas de otras partes del mundo.
Cada paso, recuerda, los aprendió en el Samcap, discoteca vigente desde 1960 y que actualmente es visitada por sectores populares del país.
“Ahí aprendí los pasos, no soy una bailarina experta pero me defiendo”, agrega y señala que hay muchas personas que la abrazan y ella responde de la misma forma.
Su simpatía y carisma ha conquistado el corazón de muchos capitalinos y hasta extranjeros que llegan a bailar con ella y conocerla.
“No es fácil vendiendo acá”.
Residente en la ciudad de Soyapango, Yanira se conoce el centro de San Salvador como la palma de su mano.
Por alrededor de 17 años, ha deambulado en la ciudad capital con sus ventas de dulces, golosinas, agua y otros productos.
Pero antes de ello, trabajó como lustrabotas en las afueras de la Biblioteca Nacional, en el corazón del centro histórico.
Dice que era una adolescente cuando decidió ganarse la vida por medios propios en medio de las dificultades que implica ejercer este trabajo informal.
“Es difícil estar acá. No es fácil estar vendiendo y soportando el sol, la lluvia y soportando hasta a tus propios compañeros”, afirma.
Con este medio de trabajo ha logrado criar a sus tres hijos, dos mujeres y un varón. Actualmente tiene bajo su responsabilidad a dos de ellos mientras la mayor, de 27 años, ya se independizó.
“La vida me ha dado muchas lecciones, he llorado, he reído. A veces digo no puedo, pero si te caes te levantas, te sacude y te levantas otra vez”, expresa mientras derrama unas lágrimas al recordar las dificultades que le ha implicado sobrellevar una vida llena de retos, aciertos y desaciertos. Aún así, ella cree que hay que levantarse por difícil que sean los desafíos.
Al recordar los peores días durante el confinamiento producto de la pandemia por el Covid-19, señala que fueron días “frustrantes” por la falta de ingresos.
Pero también destacó la alegría que representó para los trabajadores popr cuenta propia cuando regresaron . “Hay formas de salir adelante, nosotros tenemos que estar acá”, sostiene.
Otra Salvadoreña fuerte y con ganas de salir adelante, muchos triunfos !!