Una mujer heredó el legado de su esposo y lo transmitió a sus hijos. Se trata de la elaboración de tatuajes temporales al gusto del cliente.
El responsable del grupo familiar, quien falleció hace cuatro años, viajó a México para especializarse en cada una de las técnicas y cuando retornó a El Salvador mejoró los diseños y convirtió el negocio en un medio de subsistencia.
“Mi madre me enseñó esto y por generación ha dejado este legado”, expresa con orgullo Diego Melara, uno de los cuatro hijos que decidieron unir sus talentos para hacer de los tatuajes un arte y un medio de sustento.
Su madre Mariana y sus otros hermanos Julio, Beatriz y Teo, también aprendieron las técnicas y ahora son especialistas en la serigrafia artesanal y serigrafía industrial.
Antes los tatuajes los hacían a mano y tenían diferente concepto al actual.
“Este negocio lo inició mi padre cuando tenía 15 años, luego siguió mi madre y ahora nosotros, solo yo tengo 6 años de haber empezado”, detalla el joven.
“Fue un descubrimiento después que mi esposo murió, es una herencia. Tenemos como 25 años de estar tirando tatuajes temporales base Henna Estrella de Guatemala”, explica Mariana, la encargada de continuar con este proyecto al que denominan: Tattoo Temporales.
Todos se instalan en el Centro Histórico de San Salvador donde frecuentemente se les ve a los clientes tatuándose una mano, un brazo el cuello, espalda u otra parte del cuerpo.
Antes de la pandemia viajaban a los estadios, pero por las restricciones se han quedado en el Centro Histórico de San Salvador donde ya reciben respuestas positivas del cliente.
“Por Covid-19 la situación fue tremenda. Gracias a los paquetes alimenticios logramos sustentarnos”, agrega Diego.
En este lugar llevan tres años que visitan cada tarde para obtener unos ingresos a través de esta expresión artística.
“La mayoría de la gente se sorprende saber cómo quedan los acabados”, relata.
Los tatuajes van desde cardiogramas, plantares, búhos hasta atrapasueños y también hacen diseños personalizados.
El marco se manda a hacer, el diseño aún se hace a mano y luego se pasa a revelar. No requiere de mucho tiempo.
El tatuaje dura de un día a tres semanas y el costo oscila entre $1 a $3, de acuerdo a la predilección de la persona. Gracias
Al responder sobre la diferencia entre este tipo de tatuajes y otros dice que “si tú te haces unos tatuajes de Henna es que tienes la bendición y oportunidad de borrarlo, no es para siempre”.
Interesante reportaje, me encantan los tatuajes y como dicen ellos es una bendición que no son permanentes pues puedes hacerte diferentes cada vez que quieras, me apunto la próxima vez que esté en mi pais, gracias mipaisitosv