Detallitos del mar convertidos en sueños mágicos

Detallitos del mar convertidos en sueños mágicos

Fue hace 20 años que Deysi Méndez tuvo la idea de escudriñar el mar a través de la imaginación. Ahora sin atentar contra el mundo marino, lleva toda una vida vendiendo productos de las piezas fosilizadas según el gusto del cliente.

Deysi Méndez, se considera una playera innata. Esa fue una de las razones que la llevó a construir “Sabe, detallitos del Mar”, un negocio en el que se elaboran artículos de piezas fosilizadas de animales del mar, en la que la persona puede ser partícipe directa.

Pero el propio nombre hace alusión al mundo infinito del océano y todo lo que de él puede surgir a través de la imaginación.

Y en ese mundo se ven involucrados aquellas personas que gustan comprar una línea de cuadros, zapatos, colección de caracoles para la cocina, mariposas, una iguana, leones o “sapitos” u otros productos.  

“Hay una infinidad de figuras, las que no tenemos los reinventamos. Nos permite soñar. Tenemos accesorios, líneas, cuartos de niñas, anclas, animalitos, móviles, artículos para entradas de las casas, y una infinidad de cosas”, detalla.

En un inicio, cuenta, todo surgió con la idea de hacer angelitos, es decir cosas específicas. El concepto fue un angelito para ponerlo en el retrovisor del carro en el que decía “cuídate, lo espera su familia”.

“A medida fue avanzando, se fue decorando zapatos de niños, líneas para novias, líneas para el hogar, tenemos una colección de cucharas para la cocina”

Deysi Méndez, propietaria de Sabe detallitos del Mar

Deysi aclara que todo se elabora a base de productos reciclados en el mar o en estado fósil y no de aquellos seres vivientes que permanecen en las costas.

“Nunca tendríamos un caballito del mar, él agoniza en el mar. Si lo haríamos estaríamos atentando contra la naturaleza. Imagínese una estrellita del mar, que muere de un paro cardíaco”, expresa

Y la otra forma de recoger los insumos es comprar las piezas desechadas a aquellas personas que se dedican al comercio de comida.

“Vendemos las carcasas u artículos cortados en madera”, sostiene la emprendedora quien viaja cada semana o cada 15 días a la playa en busca de una pieza por iniciativa propia o la necesidad que plantea el cliente.

Atender los corazones de las personas

Deysi Méndez, tiene 20 años de haber montado el negocio y durante este período puede presumir de haber obtenido grandes satisfacciones.

Recuerda que tuvo su segunda hija, por lo cual no pudo seguir trabajando. Fue entonces que decidió crear su propia iniciativa para ganarse el sustento diario

El mayor logro, asegura, es criar y educar a sus dos hijas, una de las cuales ya es ingeniera megatrónica y la otra se encuentra en proceso de estudio de ingeniería.

Agrega que también le satisface haber llenado los vacíos de muchos corazones de las personas con la venta de los artículos.

¿Ha valido la pena?, “Realmente sí:  hemos puesto el corazón en la casa del cliente. No se trata de que voy a crecer vendiendo a diestra y siniestra. Vendemos un detallito y nos encanta lo que a la persona le encanta. Eso es lo que uno aprecia, subraya.

Sabe, detallitos del mar los encuentra en Instagram como sabe_sv y en Facebook como SABE detallitos del Mar.

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