La montañista busca convertirse en la primera salvadoreña en conquistar el Monte Everest. Aunque algunos medios difundieron que lo había logrado ayer miércoles que superó los 7,000 metros sobre el nivel del mar, le faltaría alcanzar una altura superior a los 8,000 metros. Los salvadoreños se mantienen expectantes y desde ya ella es un orgullo para el país.
“El cuerpo sufre mucho, todas las mañanas mi nariz sangra, tengo los labios partidos a veces no logro terminar mi comida por dolor “ escribió en su cuenta de tuiter la salvadoreña originaria de Santa Tecla, el 26 de abril pasado, uno de sus últimos tuits antes de que siguiera en su ruta hacia el monte más alto del mundo.
La joven se ha convertido en un orgullo nacional desde que anunció que iba tras la meta de conquistar el Monte Everest, el más alto del mundo y se convertiría en la primera salvadoreña en lograrlo. Alfa se ha venido preparando desde hace siete años para alcanzar su más preciado sueño.
Según datos en redes sociales al llegar a la meta la salvadoreña lograría estar a 8,848.9 metros sobre el nivel del mar, donde el oxígeno escasea, los deslizamientos son frecuentes y peligrosos y el clima es extremo de -20°C.
Según las redes la distancia faltante es de por lo menos en 7 días si las condiciones atmosféricas se lo permiten. Ayer se informó de dos montañistas un suizo y un estadounidense que fallecieron luego de llegar a la cima, y es que el peligro por la caída de oxigeno es alto, solo se puede permanecer por unos minutos.
Sin embargo, la salvadoreña, según sus seguidores se mantiene alerta, en buen estado y luchando por alcanzar su más preciado sueño.
El monte Everest ubicado entre tierras nepalesas y chinas es un destino que puede tomar entre 40 a 90 días hasta a los montañistas más experimentados alcanzarlo.
Alfa Marina Arrué, salió hacia su destino el pasado lunes 22 de marzo y emprendió viaje con muchas ilusiones. La montañista documentó hasta el último día que tuvo oportunidad todo lo que le ocurría, sus paradas, su periodo de cuarentena y su entrenamiento previo hacia la ruta.
“Después de seis años de preparación me voy a una expedición de dos meses y medio. Tendré que acomodar mi cuerpo a la altura y al poco oxigeno para llegar a la cumbre del Everest” afirmó la deportista en una radio nacional.
Por momentos incluso escribió su angustia ante la falta de oxigeno, el frío intenso y las veces en que enfermó del estómago o sintió que la cabeza le estallaba. Poco a poco fue documentado su travesía en redes sociales y acumuló seguidores y una montaña de gente de todas partes del mundo que la animó a no rendirse. Solo en tuiter alcanza poco más de 5,000 seguidores.
“Los montañistas tenemos una frase: tu actitud determina tu altitud. Eres tú y solamente tú quien va a determinar Qué tan alto quieres llegar. KW”, dice Arrué en sus redes sociales oficiales.
Según sus propios seguidores y medios deportivos la salvadoreña podría llegar a la cima entre el jueves y el sábado. Los salvadoreños la consideran desde ya una guerrera.
Wow que valiente, felicidades !!