Un estudio elaborado por la CEPAL y el ministerio de Economía permitirá al gobierno salvadoreño conocer las necesidades de la diáspora e incrementar su interés en invertir en su tierra.
El incremento al acceso y uso de productos financieros en El Salvador, con acciones como agilizar y facilitar procesos, son parte de las estrategias que impulsará el Gobierno salvadoreño para facilitar la inversión de los compatriotas residentes en Estados Unidos.
Los datos se desprenden del estudio “Retos y oportunidades para atraer la inversión de la diáspora salvadoreña en los Estados Unidos hacia iniciativas de desarrollo en El Salvador” elaborador por el Ministerio de Economía y el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
“El documento recoge información y recomendaciones que serán de utilidad en la ejecución de políticas públicas dirigidas a fomentar la inversión productiva y financiera de la diáspora en su lugar de origen, a la luz de otras prácticas exitosas a nivel internacional”, cita un comunicado de Relaciones Exteriores de El Salvador.
El estudio incluye datos de los salvadoreños en el exterior y reconoce sus necesidades e intereses según la región, ciudades y municipios.
La Ministra de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill, participó esta semana en la presentación final de los resultados del estudio y aseguró que se buscará generar dinámicas que favorezcan tanto a las personas fuera del país como a sus familiares que aún se encuentran en el territorio.
El informe recomienda el acceso a la difusión oportuna de información, requisitos, beneficios y procedimientos para realizar inversiones e iniciar negocios en el país, así como la realización de foros de negocios e inversiones dirigidos a los compatriotas para incrementar los flujos de comercio y de inversión.
En la presentación del estudio también participó la Ministra de Economía, María Luisa Hayem, y el director de la Sede Subregional de la CEPAL en México, Hugo Beteta.
En este proyecto se contó, además, con el aporte económico y la asistencia técnica del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y de la Unión Europea.