Economía salvadoreña cerró 2020 con caída histórica

Economía salvadoreña cerró 2020 con caída histórica

El Salvador tuvo la caída en su economía más drástica de Centroamérica y cerró 2020 con el más alto endeudamiento de su historia, un 92% del PIB, según los últimos datos presentados en el informe Cierre Económico 2020 presentados por La Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP.

“Hoy somos más pobres de que éramos hace un año, cuando cerramos 2019”, esa es la conclusión a la que llegó el gerente económico de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP, Waldo Jiménez en la presentación del informe Cierre Económico 2020.

Los datos muestran que el gran encierro emitido por varios decretos ejecutivos en los inicios de la crisis,  provocó una reducción en la actividad económica en más del 60% en los meses de abril y mayo y con datos hasta los primeros trece días de diciembre de 2020, la actividad económica alcanzaba solo el  85%, detalló Jiménez.

Sin embargo se estima que el 15% de la actividad económica restante está parada o haciendo teletrabajo, en particular los sectores relacionados a la educación que han sido obligados a permanecer realizando su actividad a distancia.

El licenciado Jiménez presentó un amplio análisis económico que refleja que El Salvador ha tenido retrocesos económicos importantes en varios aspectos. Por ejemplo la caída económica  alcanzará el -9%, la pérdida de ingresos en sus exportaciones ronda el 24% y hay más de 60,000 puestos de trabajo perdidos.

“El año pasado cerramos el Producto Interno Bruto, PIB, arriba de los 27,000 millones de dólares y este año lo cerraremos debajo de los 25,000 millones de dólares. Es un retroceso de casi 2,500 millones de la riqueza que producimos en 2019 y no así en el 2020”, explicó el analista, retomando datos oficiales y de organismos bilaterales  como el Fondo Monetario Internacional, FMI.

El gerente económico advirtió que las expectativas de crecimiento para los próximos años tampoco son alentadoras.

“Ellos (el FMI)  han analizado la estructura productiva de El Salvador y aparte de la proyección de decrecimiento para el cierre de 2020, proyectan tasas de crecimiento para 2021 en 4%, típico efecto rebote para el primer año después de la crisis, 2022 sigue el efecto rebote y para los próximos años proyectan unas tasas de crecimiento similares a cómo ha crecido la economía en los últimos 20 años, tasas inferiores al 3, en promedio 2%”, explicó.

De acuerdo al analista y a partir de esas proyecciones, nos tomará cuatro años volver a tener un crecimiento como el que teníamos a inicio de 2019, es decir que la recuperación económica empezara a partir del próximo quinquenio.

Datos de corto plazo analizado por ANEP como el índice de movilidad y consumo de energía eléctrica, al que se ha añadido el IVAE (Índice de Volumen de la Actividad Económica) que refleja dos semestres con tasas de crecimiento negativas, confirman que El Salvador ya está en recesión, afirmó el economista.

Si se compara con América Latina y con la región, El Salvador ha sido además el país que ha sufrido el mayor impacto económico por la crisis y esto está relacionado con la drasticidad que tuvimos con el cierre prolongado de empresas y actividades.

Perdida en exportaciones, empleos y más deuda

Otro de los dos pilares que permite medir el estado de la economía son las exportaciones que para el caso de El Salvador también han caído de manera drástica. Las exportaciones tradicionales  (Café oro, azúcar, atún, harina de maíz, melaza de caña, dulces, esquejes, quesos, miel) cayeron un 24% y las no tradicionales (textiles) que representan entre un 60 y 70% del valor exportado, cayeron un 16%.

“Las exportaciones en total se han visto afectadas con una caída de un 18%. De 5,000 millones que exportábamos dejaremos de exportar 1,000 millones al cierre de 2020”, explicó el economista.

En el caso del empleo, de enero a septiembre se refleja una caída del  8.7% lo que se traduce en la  pérdida de unos 60,000 cotizantes, siendo el sector construcción de los más impactados con una caída 18% y el comercio, restaurantes y hoteles, con una  pérdida de  más de 20,000 puestos de trabajo.

“Además hay más de 2,000 patronos que no está reportando cotizaciones. Es un dato aproximado de la cantidad de empresas que pudieran haber quebrado. Veníamos manejando el dato de que 3,500 empresas no estaban pagando cotizaciones, de estas al menos unas 1,270 se han recuperado, pero hay  2,224 patronos que les está costando muchísimo”, dijo.

Y finalmente también hay afectación en las finanzas públicas aunque el economista aseguró, apoyándose en los datos,  que si bien hay una menor recaudación, si se comparan con la caída  de la economía, no es tan drástica como se ha querido reflejar.

El IVA que refleja que tantas ventas hay durante el año, con datos a octubre, muestra una caída suave del 6.2%,  es suave si se compara con los otros datos, los consumidores,  las familias y las empresas han continuado pagando sus impuestos”, confirmó el gerente económico de ANEP.

Sin embargo a pesar de que la recaudación no se ha caído tanto, apenas 300 millones de dólares, sí ha crecido el endeudamiento que ya alcanza el 92% del PIB con datos hasta octubre.

Todo lo anterior sitúa a El Salvador como un país de riesgo para atraer inversión,  que ya supera el 98%. Situación que complica todavía más la rápida reactivación económica y marca un escenario de incertidumbre para el futuro cercano.

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