Pese a la crisis las remesas familiares suman cinco meses consecutivos de crecimiento, según los últimos datos del Banco Central de Reserva de El Salvador.
Rosa Margarita Reyes tiene 73 años y una hija, Elena, que trabaja de mesera en Estados Unidos. Elena emigró a la ciudad de Virginia hace catorce años y aunque su situación legal es irregular, ha enviado dinero a su madre desde que llegó a los Estados Unidos.
Rosa, está jubilada y tuvo tres hijos más, pero solo Elena emigró y el dinero que le envía a su madre permite que doña Rosa pueda suplir sus principales necesidades, sobre todo medicamentos, ya que es hipertensa y diabética.
En los meses más duros de la pandemia, Elena perdió en el empleo y por tres meses no logró enviarle dinero a su madre, pero ahora ya lo recuperó y además recibe ingresos extra limpiando dos casas y con eso logra suplir sus propias obligaciones y enviar dinero a su mamá.
“Mi hija trabaja duro y siempre me ha mandado dinero, pero unos meses no pudo y me la vi difícil, pero ya comenzó a enviarme otra vez y hasta me mandó un poquito más para las fiestas”, cuenta doña Rosa, quien vive sola en una modesta vivienda en Soyapango, al oriente de El Salvador.
Como Rosa, millares de salvadoreños dependen económicamente del dinero que sus familiares envían a El Salvador, dinero que en su mayoría se usa para el consumo.
Datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2019 y publicada en 2020 por el Ministerio de Economía indican que 1,63 millones de salvadoreños son beneficiados con las remesas y representan el 24,3 % de la población.
Un total de 471,633 hogares reciben estas divisas, de los que 13,530 se encuentran en pobreza extrema y 68,874 en pobreza relativa.
Crecimiento sostenido en remesas
Según el último dato del Banco Central de Reserva (BCR), Salvador recibió $514.3 millones en remesas familiares durante el mes de noviembre, lo que representó un incremento del 12.3%, sumando cinco meses consecutivos con crecimientos a dos dígitos.
Los hermanos salvadoreños radicados en otros países enviaron $5,274.0 millones en concepto de remesas familiares en el período de enero a noviembre de 2020, siendo mayor en 3.5% comparado con el mismo período de 2019, equivalente a $176.3 millones adicionales.
Las remesas familiares procedentes de los Estados Unidos, país donde viven más de dos millones de salvadoreños, pasaron de $4,839.6 millones entre enero y noviembre de 2019 a $5,085.6 millones en el mismo período de 2020, monto superior en $246.0 millones con un 5.1% de crecimiento acumulado.
En el mes de noviembre, 229 de los 262 municipios recibieron aumento de remesas familiares, 14 se mantuvieron y en el resto, descendieron.
Las remesas familiares se traducen en un importante alivio para los que reciben estos recursos, pues mejoran las condiciones de vida de la población beneficiada y adicionalmente dinamiza la economía del país con el aumento en el consumo de bienes y servicios que en esta época se ve aumentado por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, cita un comunicado del BCR.
